lunes, 24 de octubre de 2011

LAS NEUROSIS DEL JEFE

Mientras esperaba que un familiar finalizara una entrevista de trabajo en una empresa de la localidad, ojeaba con la intención de pasar el tiempo las revistas que la cómoda sala de espera ofrecía, fue allí que observe un artículo que despertó mi curiosidad, se titulaba: “NO AGUANTO A ESE LOCO”; sin duda un titulo llamativo y a la vez fuerte. Narraba la historia de una joven muy preparada académicamente que padecía los arrebatos compulsivos de un jefe que no tenia limites, y al leerlo me vi reflejado en infinidad de trabajadores que dentro del medio laboral sufren de una situación similar.

La figura del líder organizacional se fundamenta en la capacidad de integrar todos los mecanismos que promuevan el éxito corporativo, si bien esa es la premisa, muchas personas con ese rol asumen que la mejor forma de dominar a los grupos es ejerciendo medidas de presión, desarrollando horas extras (no remuneradas claro esta) y por supuesto trabajando los días libres. Esa sensación de que la productividad esta ligado al sacrificio cada día se hace más común, hasta el punto que si hacemos encuesta al azar nos encontraremos con la cruel realidad: NUESTRO JEFE ES NEURÓTICO. La neurosis no es más que una alteración mental caracterizada por la presencia de un alto grado de ansiedad. El miedo y las obsesiones, relacionadas con factores conflictivos personales o ambientales, dominan al afectado y le provocan dificultades de adaptación al medio.

Para poder entender realmente la magnitud de la situación, debemos comprender la mentalidad de estos jefes, en donde encontramos características de personalidad tales como: Intranquilidad física, labilidad afectiva, inconformidad, nada de horarios, ansiedad, descuido (son tantas las preocupaciones que por lo general omiten los detalles), controladores y el mas grave: todopoderosos (creen tener la razón y la capacidad para decidir el día a día de sus empleados, en especial de sus mas cercanos). De igual forma, es obvio asumir que este tipo de personas carecen de una vida social efectiva, ni hablar del ámbito familiar, por lo que interpretan que sus empleados también pueden realizar “el pequeño sacrificio” que ellos hacen con sus vidas.

Es así como parafraseo una de las comentarios que mas me ha marcado de jefes posesivos que asumen que descansar no es tan necesario: “No tengo ni idea de cual es la finalidad de no adelantar trabajo en la hora libre por parte de los empleados, por eso es que este país es tan mediocre en su mano de obra”… sin duda un poema de desvarío y falta de realidad. Clínicamente, no puede ser considerado normal el padecimiento consciente de los limites, la omisión de realidad, divisada cuando se observa la ambivalencia de pasar mas tiempo en el trabajo que en casa, y peor aun, ni extrañarla; esa proyección de emociones transferidas hacia la oficina hablan de forma puntual de las carencias arrastradas desde el hogar y los temores internos por fracasar, aplicando la ley básica de todo controlador, YO PUEDO CON TODO, pero que sin duda refleja sus debilidades como líder y cabeza de equipo.

Ser exitoso esta mas relacionado a organización y equilibrio, sin delegar, jamás conoceremos el verdadero sentido del trabajo en equipo, que sin duda se nutre de la sinergia y el reforzamiento constante, utilizando técnicas eficaces como la comunicación, la PNL, el empowerment y otras herramientas que garantizan como mínimo una labor equitativa.. vale la pena hacer un insigth con nuestro desempeño y partir de la premisa: Soy un jefe normal….

Anónimo (Recopilado por 
Ygor Narvaez, Consultor Senior DO y Reclutador en Stratego Consulting C.A.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario